El destino del mundo

Cada vez que encendemos el televisor nos encontramos con las mismas noticias de siempre: asesinatos, robos, una nueva huelga y violencia en cada esquina. Cada vez que se acerca el año electoral vemos a los políticos de siempre defender las ideas obsoletas de hace siglos y a la juventud alejarse más y más de la escena política del país, limitándose a participar en manifestaciones después de que se ha elegido un mal gobierno que no satisface lo que el pueblo quiere.

La inconformidad aumenta cada día que pasa y pareciera que los ciudadanos son incapaces de confiar en los políticos de hoy en día, con muy justa razón. Pero ¿Qué estamos haciendo para cambiar eso? los levantamientos ciudadanos no van a convertir a los corruptos de siempre en buenas personas y el abstencionismo no va a dar como resultado el mejor gobierno posible (o el menos malo, para ser realistas).

Tenemos hoy en día la necesidad de cambiar el ambiente político y electoral de nuestro país y solo hay una forma real de hacerlo. Es imperante el desarrollo de una identidad política nacional, que los jóvenes de hoy en día estemos informados e interesados por lo que sucede a nuestro alrededor. Y como punto cúspide de la solución necesitamos el surgimiento de nuevos políticos: jóvenes, idealistas, inteligentes, con amor hacia la patria y hacia el mundo más que al dinero, dispuestos ha hacer lo necesario para llevar al país por la dirección correcta.

Claramente algo así necesita mucho esfuerzo, tiempo y ganas por parte de toda la población. Todos debemos hacer lo que este en nuestras manos: informarnos primeramente nosotros acerca de las cuestiones políticas del país y luego comunicar lo que sepamos a nuestros amigos, vecinos, compañeros de trabajo, hijos e hijas y comenzar así la lenta revolución hacia una ciudadanía consciente capaz de hacer cambios reales en su entorno.

El Comienzo del Camino

No hay mucho que decir al respecto. Como millones antes de mi y espero que también millones después, hoy he tomado la decisión de enseñarle al mundo la forma única en que yo lo veo y el blog ha sido el medio que he escogido.

En este momento no tengo muy clara cual de todas las ideas  que se atropellan en mi mente debería servir de estandarte en esta interesante empresa que acabo de comenzar; pero confío que el tiempo me dirigirá por el mejor camino, como la luz de los faros guía a los barcos por el camino correcto. Mientras me decanto por algún tema en especifico, llenare este espacio con divagaciones de toda clase y tal vez así descubra que es lo que mejor se me da.

Por ahora no queda nada más que decir, solo tal vez que espero que esta aventura me sea tan provechosa a mi como a los lectores (si es que algún día llega a haber alguno)